La ley de Indiana aborda las represalias del empleador por quejas salariales principalmente a través de las protecciones federales bajo la Ley de Normas Laborales Justas (FLSA), ya que Indiana en sí no proporciona una protección laboral explícita para los empleados despedidos por presentar reclamaciones salariales contra sus empleadores. Sin embargo, bajo la FLSA, es ilegal que los empleadores tomen represalias contra empleados que ejercen sus derechos al salario mínimo y al pago de horas extras. Esto incluye protecciones contra el despido o la discriminación por presentar quejas, iniciar procedimientos o testificar relacionados con reclamaciones salariales.

Indiana sigue una doctrina de empleo "a voluntad", lo que significa que los empleadores generalmente pueden despedir a los empleados por cualquier motivo o sin motivo alguno. Sin embargo, el despido es ilegal si es en represalia por que un empleado participe en actividades protegidas por la ley, como presentar quejas salariales u otras reclamaciones protegidas. Las represalias pueden incluir despido, degradación, negación de beneficios, acoso o reducción de salario o horas.

La Unidad de Protección a Denunciantes del Departamento de Trabajo de Indiana permite a los empleados que creen haber sido objeto de represalias por actividades protegidas, incluidas las quejas salariales, presentar una queja dentro de los 30 días posteriores a la acción adversa. El empleado debe demostrar que participó en una actividad protegida, que el empleador tenía conocimiento de ella y que la acción adversa fue motivada por dicha actividad. Las represalias pueden adoptar muchas formas más allá del despido, como la negación de un ascenso o la intimidación.

En resumen:

• La ley de Indiana en sí no garantiza protección laboral para quienes presentan reclamaciones salariales, pero la ley federal (FLSA) prohíbe las represalias por ejercer derechos salariales.
• Los empleadores no pueden tomar represalias legalmente contra empleados por presentar quejas salariales o acciones protegidas similares, y las represalias incluyen despido, degradación, acoso o reducción de salario.
• Los empleados pueden presentar quejas ante la Unidad de Protección a Denunciantes del Departamento de Trabajo de Indiana dentro de los 30 días si enfrentan represalias.
• El empleo a voluntad en Indiana permite el despido sin causa, pero no por razones de represalia relacionadas con actividades protegidas.

Los empleados en Indiana que experimenten represalias por quejas salariales cuentan con protecciones federales y pueden buscar remedios a través del Departamento de Trabajo o acciones legales basadas en la FLSA y las protecciones para denunciantes.

Protecciones y acciones clave:

Este marco asegura que, aunque Indiana no tiene protecciones explícitas a nivel estatal contra represalias por reclamaciones salariales, la ley federal y las protecciones para denunciantes brindan salvaguardas importantes para los empleados que ejercen sus derechos salariales.