Si una persona muere sin testamento (intestada) en Carolina del Norte, su parte de la propiedad se distribuye de acuerdo con las leyes estatales de sucesión intestada, que especifican cómo se dividen los activos del fallecido entre los familiares sobrevivientes.

Puntos clave sobre lo que sucede con la parte de propiedad de una persona fallecida en la sucesión intestada en Carolina del Norte son:

• Solo activos en sucesión: Las leyes intestadas aplican únicamente a los activos en sucesión—propiedades de las que el fallecido era único propietario sin beneficiarios designados. Los activos en copropiedad con derecho de supervivencia, seguros de vida, cuentas de retiro con beneficiarios nombrados y activos en fideicomisos pasan fuera de la sucesión intestada.

• Distribución entre familiares: La herencia se divide entre los parientes más cercanos según una jerarquía estatutaria:

  • Si el fallecido tiene cónyuge y hijos sobrevivientes, el cónyuge generalmente recibe hasta la mitad del patrimonio, y el resto se divide por igual entre los hijos.
  • Si hay cónyuge sobreviviente pero no hijos ni padres, el cónyuge hereda la totalidad del patrimonio.
  • Si el cónyuge está fallecido pero hay hijos sobrevivientes, los hijos heredan todo el patrimonio por igual.
  • Si no hay cónyuge ni hijos sobrevivientes, el patrimonio puede pasar a los padres, hermanos u otros familiares más lejanos según los grados de parentesco.

• Sin límite para descendientes lineales: No hay limitación en los derechos de herencia para descendientes lineales (hijos, nietos, etc.) sin importar cuántas generaciones estén separadas.

• Proceso de sucesión: La sucesión es obligatoria si el fallecido poseía propiedad a título individual. El tribunal supervisa la distribución conforme a las leyes intestadas si no existe testamento.

En resumen, la parte de propiedad de una persona fallecida en Carolina del Norte, cuando muere intestada, se distribuye por ley a sus familiares más cercanos en un orden prescrito, dando prioridad generalmente al cónyuge sobreviviente y a los hijos. La propiedad que pasa fuera de la sucesión o con beneficiarios designados no se ve afectada por las reglas de sucesión intestada.