Zoning

La zonificación es un marco legal y regulatorio utilizado por los municipios u otros niveles de gobierno para dividir la tierra en áreas distintas, o "zonas", cada una con reglas específicas que regulan cómo se puede usar y desarrollar el terreno. Estas reglas generalmente abordan:

• Uso del suelo: Especifica qué actividades están permitidas en cada zona, como usos residenciales, comerciales, industriales o mixtos.
• Regulaciones de construcción: Controla aspectos como la altura del edificio, tamaño, forma, densidad y ubicación en el lote.
• Tamaño del lote y subdivisión: Dicta cómo se puede subdividir la tierra y el tamaño mínimo o máximo de los lotes.
• Compatibilidad y seguridad: Asegura que los usos del suelo sean compatibles y que se proteja la salud pública, la seguridad y el bienestar.

Las ordenanzas de zonificación son aplicadas por las autoridades locales y están diseñadas para guiar un crecimiento urbano ordenado, prevenir usos incompatibles del suelo y mantener los estándares comunitarios. La zonificación se distingue de la ley de molestias, ya que es preventiva y establece normas para el desarrollo futuro, en lugar de abordar usos existentes después de que se haya producido un daño.

La mayoría de los sistemas de zonificación incluyen procedimientos para otorgar variaciones o excepciones a las reglas, generalmente debido a circunstancias únicas que afectan una propiedad en particular.