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Rental Eviction
Desalojo por alquiler es un proceso legal mediante el cual un propietario busca remover a un inquilino de una propiedad en alquiler. Este proceso generalmente comienza cuando el propietario emite un aviso formal al inquilino, como un aviso de 3, 30, 60 o 90 días, dependiendo de la razón del desalojo y las leyes locales. Si el inquilino no cumple ya sea solucionando el problema (como pagar la renta atrasada) o mudándose, el propietario puede presentar una demanda llamada Desalojo ilegal para desalojar legalmente al inquilino.
Los desalojos pueden ocurrir por diversas razones, a menudo categorizadas como desalojos "por culpa" o "sin culpa":
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Desalojos por culpa ocurren cuando se alega que el inquilino ha violado el contrato de alquiler o la ley, tales como:
- No pagar la renta
- Incumplimiento de los términos del contrato
- Causar molestias o daños
- Uso ilegal de la propiedad
- Subarriendo no autorizado
- Negar el acceso al propietario cuando es legalmente requerido
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Desalojos sin culpa suceden cuando el inquilino no ha hecho nada malo, pero el propietario necesita la propiedad por otras razones, tales como:
- Que el propietario o un familiar se mude
- Remodelación sustancial o demolición
- Órdenes gubernamentales o conversión de la propiedad
- Venta de la propiedad por parte de HUD
En muchas jurisdicciones, leyes como la Ley de Protección al Inquilino de California de 2019 requieren que los propietarios tengan una razón legal válida ("causa justificada") para desalojar a inquilinos que han vivido en la unidad por un cierto período (por ejemplo, 12 meses). Para desalojos sin culpa, puede ser obligatorio que los propietarios proporcionen asistencia para la reubicación a los inquilinos.
El proceso de desalojo está regulado para prevenir acciones ilegales por parte de los propietarios, como cambiar las cerraduras sin aprobación judicial o cortar los servicios públicos para forzar la salida del inquilino.
En resumen, el desalojo por alquiler es el procedimiento formal y legal que los propietarios utilizan para recuperar la posesión de una unidad de alquiler, ya sea por culpa del inquilino u otras razones legítimas, siguiendo requisitos legales específicos y protecciones para los inquilinos.