Personal Representative

Un representante personal es una persona designada para administrar el patrimonio de una persona fallecida. Este rol también es comúnmente conocido como albacea si está nombrado en el testamento, o como administrador si es designado por el tribunal cuando no existe testamento. El representante personal es responsable de gestionar y liquidar el patrimonio del fallecido de acuerdo con la ley y los deseos del causante si existe un testamento.

Aspectos clave de un representante personal incluyen:

• Deber fiduciario: Actúan como fiduciarios, lo que significa que deben actuar de buena fe, con honestidad, lealtad y en el mejor interés de los beneficiarios del patrimonio.
• Autoridad: Tienen el poder legal para administrar los bienes del patrimonio, incluyendo adquirir, vender o arrendar propiedades, pagar deudas y distribuir activos a los beneficiarios.
• Designación: Son designados por el fallecido en su testamento o nombrados por un tribunal de sucesiones si no existe testamento.
• Documentación legal: Su autoridad suele estar respaldada por documentos como las "cartas testamentarias" o "cartas de administración", que les permiten actuar en nombre del patrimonio en asuntos financieros y legales.
• Compensación: Dadas las responsabilidades significativas, los representantes personales suelen recibir una compensación del patrimonio por sus servicios.

En resumen, un representante personal es la persona legalmente autorizada que administra y liquida el patrimonio de una persona fallecida, asegurando una administración y distribución adecuada conforme a la ley y a los deseos del causante.