Enforcement Of Arbitration Awards

Ejecutabilidad de los laudos arbitrales se refiere al proceso legal mediante el cual una parte que ha ganado un arbitraje (el "ganador") obliga a la parte perdedora a cumplir con los términos del laudo arbitral cuando esta no lo hace voluntariamente. Esta ejecución generalmente se lleva a cabo a través de los tribunales nacionales donde se encuentran los bienes de la parte perdedora, especialmente si no existe un medio directo de ejecución, como un derecho de compensación.

Existe una distinción importante entre:

• Reconocimiento: Cuando un tribunal reconoce el laudo arbitral como válido y vinculante para las partes.
• Ejecución: Cuando un tribunal obliga activamente a la parte perdedora a cumplir con los términos del laudo, como pagar daños y perjuicios o realizar acciones específicas.

El proceso generalmente implica que la parte ganadora presente una moción o petición para confirmar el laudo arbitral ante un tribunal. Una vez confirmado, el laudo se trata como una sentencia judicial y puede ser ejecutado mediante medios judiciales, incluyendo el embargo de bienes u otros métodos de cobro.

Puntos clave sobre la ejecución incluyen:

• La ejecución puede ocurrir en la jurisdicción donde se llevó a cabo el arbitraje (la "sede" del arbitraje), lo cual suele ser sencillo.
• La ejecución en otras jurisdicciones está comúnmente regulada por tratados internacionales como la Convención de Nueva York sobre el Reconocimiento y la Ejecución de Laudos Arbitrales Extranjeros, que facilita la ejecución transfronteriza.
• Bajo leyes como la Ley Federal de Arbitraje de EE. UU. (FAA), normalmente debe presentarse una moción para ejecutar dentro de un año desde el laudo.
• Los tribunales tienen motivos limitados para rechazar la ejecución, tales como fraude, parcialidad evidente o mala conducta por parte de los árbitros.
• Después de la confirmación por el tribunal, el laudo arbitral es ejecutable como cualquier otra sentencia judicial.

En resumen, la ejecución de los laudos arbitrales es el proceso judicial que garantiza que la parte ganadora pueda obtener el alivio otorgado por el árbitro cuando la parte perdedora no cumple voluntariamente, involucrando el reconocimiento y la confirmación judicial para convertir el laudo en una sentencia ejecutable.