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Beneficiary Designation
Una designación de beneficiario es el acto de nombrar a una persona o entidad que heredará directamente un activo específico tras el fallecimiento del titular de la cuenta. Esta designación se utiliza comúnmente para activos como pólizas de seguro de vida, cuentas de jubilación y ciertas cuentas financieras. Cuando el titular fallece, el activo evita el proceso de sucesión y se transfiere directamente al beneficiario nombrado.
Puntos clave sobre las designaciones de beneficiarios:
- Propósito: Especificar quién recibe un activo después de la muerte, a menudo prevaleciendo sobre las instrucciones en un testamento.
- Tipos de beneficiarios: Pueden ser individuos (familiares, amigos), entidades (organizaciones benéficas) o incluso el propio patrimonio.
- Beneficiarios designados elegibles: Ciertas categorías como cónyuges sobrevivientes, hijos menores, personas con discapacidades o enfermedades crónicas y aquellos con edad cercana al fallecido tienen un estatus especial con derechos adicionales de retiro para cuentas de jubilación heredadas bajo leyes como la Ley SECURE.
- Beneficiarios contingentes: Beneficiarios suplentes que heredan si el beneficiario principal no puede recibir el activo.
- Proceso: Generalmente implica completar un formulario de designación de beneficiario proporcionado por la institución financiera o aseguradora, incluyendo detalles como nombre completo, información de contacto y porcentaje de la herencia.
- Evitar la sucesión: Los activos con designaciones de beneficiarios usualmente evitan el proceso de sucesión, permitiendo una transferencia más rápida y menos costosa a los beneficiarios, aunque esto también puede limitar impugnaciones legales a la transferencia.
- Revisión: Las designaciones de beneficiarios deben revisarse periódicamente para asegurar que reflejen los deseos actuales.
En resumen, la designación de beneficiarios es una herramienta crucial en la planificación patrimonial que permite que los activos pasen directamente a los destinatarios elegidos fuera del proceso de sucesión, proporcionando claridad y eficiencia en la distribución de activos tras la muerte.