En el marco de distribución equitativa de Utah, las deudas contraídas durante el matrimonio se consideran deudas maritales y están sujetas a una división justa entre los cónyuges al momento del divorcio. Los puntos clave sobre el tratamiento de las deudas son los siguientes:

• Deuda Marital vs. No Marital:
  Las deudas adquiridas durante el matrimonio para fines familiares, como hipotecas, préstamos para automóviles, gravámenes sobre propiedades y otras deudas relacionadas con bienes familiares, se consideran deudas maritales y están sujetas a distribución equitativa. Las deudas que uno de los cónyuges trae al matrimonio o que se contraen únicamente para el beneficio individual de ese cónyuge generalmente permanecen como responsabilidad de ese cónyuge (deuda no marital).

• Distribución Equitativa, No Necesariamente Igual:
  Los tribunales de Utah buscan dividir las deudas maritales de manera justa, pero no necesariamente igual. La división considera múltiples factores, incluidos la contribución de cada cónyuge al matrimonio (ingresos, labores del hogar, cuidado de los hijos), la capacidad de ganancia, las circunstancias financieras, la duración del matrimonio y los arreglos de custodia.

• Presunción de División 50/50:
  Existe una presunción inicial de que las deudas y bienes maritales se dividirán en partes iguales (50/50). Sin embargo, los tribunales pueden apartarse de esta presunción si las circunstancias lo justifican, como la disipación de activos o consideraciones únicas de equidad, tales como contribuciones prematrimoniales o herencias que no se mezclaron completamente.

• Deuda Asociada con la Propiedad:
  Si un cónyuge conserva una propiedad marital después del divorcio (por ejemplo, la casa familiar o un vehículo), ese cónyuge generalmente asume la responsabilidad de la deuda asociada con dicha propiedad, como pagos hipotecarios o de automóvil.

• Acuerdo Entre las Partes:
  Si los cónyuges acuerdan cómo dividir las deudas, su acuerdo se incorporará en la sentencia de divorcio. Si no, el tribunal decidirá basándose en los principios de distribución equitativa mencionados anteriormente.

En resumen, Utah trata las deudas contraídas durante el matrimonio como deudas maritales sujetas a distribución equitativa, equilibrando la justicia con las circunstancias específicas de los cónyuges y la naturaleza de las deudas involucradas. El objetivo del tribunal es asegurar una asignación justa más que una división estrictamente igual, tomando en cuenta las contribuciones, la capacidad financiera y el propósito de la deuda.